La importancia de lamas en su somier
El somier no es simplemente un soporte sobre el que colocar un colchón. El somier participa, al igual que el colchón, en el confort del durmiente. Complementa y mejora las propiedades de la cama como también prolonga su vida útil.
En este artículo, te explicamos el funcionamiento de una de las partes más importantes de nuestros sistemas de descanso Murake®. Las lamas o láminas de un somier.
¿Qué son las lamas? ¿Por qué son tan necesarias para el descanso?
Las lamas de una cama son láminas ligeramente convexas de material resistente y flexible. Suelen ser de madera. Estas láminas con la misma longitud, grosor y anchura se instalan a lo largo del bastidor a la misma distancia unas de otras, formando una base o somier donde se coloca el colchón.
¿Cómo funcionan las láminas?
Cuando una persona se tumba en la cama, parte de la carga que apoya en el colchón se transmite al somier de lamas flexibles. Algunas placas se doblan más, otras menos, y el peso del cuerpo se distribuye uniformemente por toda la superficie de la cama. Como resultado, la combinación de estos dos soportes, (láminas + colchón) proporciona al cuerpo un apoyo ergonómico idóneo. La columna vertebral se mantiene alineada, favoreciendo buenos hábitos posturales y permitiendo conseguir la máxima relajación y descanso. Hay que destacar que la única forma de garantizar el máximo efecto es combinando un somier de láminas de alta calidad y un colchón ortopédico correctamente seleccionado.
El somier de láminas tiene otras ventajas adicionales:
- Mejora la circulación del aire entre el colchón y la base. Los huecos entre las lamas garantizan una circulación de aire adecuada, por lo que el colchón “respira” mejor y no se acumula humedad ni polvo bajo él.
- Prolonga la vida útil de la cama. Con el tiempo, el peso y los hábitos de los miembros de la familia pueden cambiar, y el somier de la cama se desgasta por las cargas constantes. Si se rompen uno o varios listones de la cama, pueden comprarse y sustituirse. Esto costará menos que sustituir todo el somier o toda la cama.
- Reduce el peso de la cama sin perder su resistencia. El menor peso de los muebles influye en su transporte. Esta ventaja es especialmente valiosa en los casos en que hay que transportar la cama de un lugar a otro varias veces.
¿Qué hay que tener en cuenta al elegir un somier?
Material
Para fabricar las lamas de somier se utiliza madera laminada. La madera es tratada con un sistema vaporizado que permite corta en finas capas de chapa. Posteriormente se prensa una encima de otra fuertemente con una solución adhesiva de modo que el laminado adquiera la forma deseada, ligeramente curvada. Como resultado, estas láminas compactas de madera multicapa permiten incrementar sus propiedades físicas como la resistencia, elasticidad y estabilidad que son tan necesarias para el descanso. Es por ello, que sólo unos tipos de madera son adecuados para la fabricación de lamas: chopo, pino, abedul y haya.
El chopo es la más barata. La vida útil de una lama de chopo es inferior ya que su madera es más blanda. Es por ello que se utiliza para muebles más económicos.
El pino es un material muy utilizado en el sector del descanso por su polivalencia y bajo coste, aunque su calidad no es la mejor, dependerá de la cantidad de lamas incluidas en el somier, así como su tamaño y grosor aplicados.
El abedul es un material popular con buena relación calidad-precio. La vida útil de las planchas de abedul es de 3-5 años, dependiendo de la carga. Una opción adecuada para una persona de peso medio o un niño.
El haya es una madera maciza, noble y muy resistente a la deformación. Las lamas de haya soportan los cambios de humedad y temperatura, y sujetan con fiabilidad los rótulas del somier sin desgaste. Pueden durar 10 años o más. Cada lama de haya puede soportar un peso de hasta 40 kg. Son consideradas la mejor opción para las propiedades requeridas en un somier.
Rótulas
Cada lama se fija al somier con la ayuda de tacos o rótulas. Estas piezas complementan y mejoran las propiedades ergonómicas de la cama. La lama no está adherida rígidamente en la rótula. Va encastrada de manera justa para que la función sea la adecuada y a la vez se pueda intercambiar si una de las dos piezas se deteriora. Recomendamos que las lamas entren en las rótulas y queden bien sujetas evitando que “bailen´´ o queden muy sueltas para evitar movimientos y ruidos no deseados.
Disposición y cantidad
Las láminas sirven como amortiguadores, por lo que la calidad de la base anatómica de la cama depende de su ubicación. Pero la opción “cuanto más, mejor” no funciona en este caso. Los especialistas tienen sus propias fórmulas: la distancia óptima entre láminas es de 20-60 mm, y el número óptimo de láminas transversales para una persona es de 22 a 30 piezas. Se puede aconsejar una disposición más densa de las lamas para personas con un peso considerable: a partir de 100 kg.